Actividades de autocuidado

Encuentra con nuestras actividades de autocuidado un espacio seguro para reencontrarte contigo mismo, liberar tensiones y nutrir tu bienestar físico y emocional.

Dinámicas de autocuidado

Tranquila caminata al aire libre con detenciones que estimulan los sentidos y la conexión con el presente a cargo de psicólogas y coaches especialistas. Un espacio de autocuidado para experimentar sensaciones corporales que invitan al relajo y bienestar.

Ejercicios guiados de sonoterapia, mindfulness, yoga, imaginería y contacto con la naturaleza a cargo de una psicóloga y facilitadores especialistas, quienes acompañan el proceso moderando conversaciones y guiando la ruta.

  • Cupo mínimo: 10 personas
  • Cupo máximo: 50 personas
  • Recomendado para: Talleres de Autocuidado y Bienestar.
RUTA DE AUTOCUIDADO
taller de integración y autocuidado

¿Por qué es importante el autocuidado?

A veces cuesta parar. Uno está tan metido en la rutina, en el trabajo, en resolver cosas, que se olvida de algo tan básico como respirar con calma o dormir bien. El autocuidado no tiene que ver solo con tomar vacaciones o irse de viaje; también es aprender a escucharse y darse espacios para recargar.

Hay cosas súper simples que ayudan: caminar al aire libre, moverse un poco, pintar, meditar un rato. No lo digo solo porque sí. Hay estudios que lo respaldan. Por ejemplo, la Universidad Católica ha hablado sobre cómo el mindfulness puede bajar el cortisol, que es esa hormona que se dispara cuando estamos estresados. Incluso la arteterapia ha mostrado buenos resultados para soltar emociones que no siempre se logran decir con palabras.

Y cuando todo esto se hace en grupo, es distinto. Se genera algo más potente, más real. No se trata de “hacer dinámicas” porque sí. Se trata de generar momentos que de verdad te hagan sentir un poco mejor. A veces es eso lo que marca la diferencia: un momento simple, pero bien cuidado.

Beneficios de la jornada de autocuidado para empresas

  • Menos estrés, más respiro
    No es magia. Basta con salir un rato del ritmo del trabajo, moverse un poco, y el cuerpo lo agradece. Se nota en cómo baja la tensión.
  • El equipo se suelta, se escucha más
    Es distinto cuando te ves fuera de la oficina. Hay más disposición a conectar, a conversar sin tanta estructura.
  • Surgen ideas que no aparecen frente al computador
    A veces, entre dinámicas o caminatas, alguien dice algo que desbloquea cosas. No por obligación, sino porque el espacio lo permite.
  • Las personas se sienten vistas, cuidadas
    Hacer este tipo de pausas deja un mensaje claro: “me importas, no solo como profesional”. Eso queda, incluso después de volver al trabajo.
  • Se genera un clima más liviano al regresar
    Volver con otra energía cambia la forma de trabajar juntos. Se nota cuando la gente está más conectada y menos a la defensiva.
grupo de personas en actividad al aire libre

¿Te animas a organizar una jornada de autocuidado?

Conversemos. Podemos ayudarte a crear una jornada distinta, donde las personas se sientan cuidadas, valoradas y vuelvan con más energía. Escríbenos y armamos algo a la medida de tu equipo.

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