Por: Nicolás Fernández
Antes de hablar del trabajo en equipo, necesito involucrarlos en un poco de historia que permita que entiendan el por qué me creo capaz de hablar del tema.
De profesión soy instructor de montaña y si bien una expedición requiere un complejo trabajo en equipo, se aleja un poco de las necesidades reales de equipos corporativo.
Mi historia real de trabajo en equipo comenzó en épocas adolescentes donde junto a Raimundo Romero, primo hermano y por sobre todo un gran amigo, soñábamos con fundar una empresa y llevar grupos a subir volcanes, para luego bajar esquiando.
Investigamos y trabajamos arduamente, hasta que decidimos aprovechar la maravillosa oportunidad de contar con un hermoso terreno familiar, nos asociamos con otros primos y en el 2000 volcamos nuestros esfuerzos en consolidar el proyecto en El Canelo, Cajón del Maipo. Implicó una gran fuerza emocional, mucha constancia y años de dedicación, pero esa es otra historia que en otro momento me encantaría contarles.
Supimos que en ese entonces D&S, ahora Walmart Chile, le gustaba salir con sus equipos al cerro y nos presentamos directamente, a pesar de vernos como unos pollos frente a esta gran corporación, llegamos en el momento justo; ellos tenían un plan, pero les venía bien un lugar cercano, nuestros conocimientos de montaña y un equipo motivado de apoyo.
Fue así como en marzo del año 2002 recibimos a nuestro primer equipo, un campamento con 15 gerentes de D&S, a pesar de no tener las condiciones mínimas de infraestructura, fue tal el espíritu de servicio y las ganas de hacer las cosas bien, que fue un tremendo éxito, nos ganamos su aprobación y un proyecto que implicaba 9 campamentos más durante el año. Fue entonces que, aprovechando nuestro privilegiado entorno y poca distancia con la capital, comprendimos que nuestro sello y futuro era el Trabajo en equipo y la gran ventaja, la cercanía con Santiago.
Muchas cosas han pasado desde ese entonces, en el camino aprendimos mucho, adaptamos cada día más nuestros programas a las necesidades reales de los equipos, estudiamos, nos certificamos como coaches, fuimos afinando todos los detalles, pero nunca perdimos el sello de nuestros comienzos.
Han pasado 16 años desde ese primer equipo, rompiendo los paradigmas del trabajo con familiares hemos mantenido increíbles relaciones de amor, respeto y nos complementamos de maravilla. Este año 2018 somos más de veinte trabajadores fijos acompañados de un maravilloso staff part time de más de 35 personas, somos Otec, estamos en convenio marco, y desde esa fecha más de 80.000 personas pertenecientes a diferentes equipos han participado de nuestros programas y estamos orgullosos de entregar lo mejor cada día, mantener relaciones de cercanía con nuestros clientes y ser consecuentes con nuestros principios: Calidad, Calidez y Amor.
Conclusión: Un programa bien ejecutado; funciona, sirve, es poderoso y tiene sentido y para cerrar me tomo la libertad de compartir desde mi experiencia un decálogo improvisado del Trabajo en equipo.
1. Hay que saber hasta donde llegar y transparentarlo con el equipo, dejando temas profundos para procesos mas largos a cargo de consultoras o coach dedicadas a estos acompañamientos.
2. No se puede tener un programa que les calce a todos, hay que darle sentido, impregnarse del contexto del equipo, de su realidad, conocer sus expectativas y entrevistarse con su líder.
3. No crear falsas expectativas, una actividad de team building puede ser una poderosa herramienta, el fin de un proceso, o el comienzo de una etapa, pero no se puede solucionar los grandes temas de un equipo en una sola jornada.
4. Es fundamental no abrir temas que no se abordarán como corresponde, ni comenzar procesos que no se cerrarán.
5. Para la mayoría de los equipos, salir un día tiene un costo logístico muy alto y existe la tendencia a tratar de abordar diferentes temas para aprovechar que están todos juntos, ese es un error muy común, que repercute de manera muy negativa en el logro de los objetivos, hay que tomar acuerdos antes de la actividad.
6. No confundir un proceso de team building con necesidades diferentes como un curso de comunicación efectiva, problemas de liderazgo u otras necesidades.
7. Identificar en que etapa se encuentra el equipo.
8. por mucha experiencia que se tenga, nunca dejar de estudiar, leer mucho, impregnarse con las nuevas tendencias e ir de la mano con los departamentos de RRHH.
9. Adelatarse a las necesidades futuras, a modo de ejemplo Riesgo Psicosocial, inclusión, igualdad de género, etc.
10. Estar consientes que cuando uno trabaja con un equipo, la mayoría del tiempo está respondiendo a las expectativas de tres clientes; RRHH, El líder de Equipo y los participantes y el peor error es intentar quedar bien con todos, hay que tener la habilidad de compensar y priorizar lo que sea más provechoso para el equipo completo, evitando caer en ser muy condescendientes solo con la diversión.
Nicolás Fernández
Socio Fundador & Gerente General