Por: Maximiliano Romero
Los siguientes párrafos buscan reconocer y destacar los principales atributos que podemos encontrar en Sureste, ya sean naturales, artísticos, arquitectónicos, arqueológicos o históricos.
Lo primero que debemos destacar sobre Sureste, es el lugar en el que está emplazado y la historia del mismo. El Fundo El Toro, ubicado en la localidad de EL Canelo en la comuna de San José de Maipo, en la actualidad tiene 400 hectáreas de suelo, de las cuales, en términos reales Sureste utiliza tres y con eso ya el participante queda maravillado e impregnado de naturaleza, lo que nos deja como moraleja que siempre hay un mundo por descubrir.
Lo primero que resalta a la vista de esta cuenca hidrográfica es la exuberante flora y abundante fauna, síntomas de un ecosistema sano, en el cual hemos avistado especies animales nativas tales como Zorro Culpeo, Quique, Lagartijas Montícola y Tenue, Culebras de cola larga y corta, imponentes aves como lo son El Cóndor, Águila, Aguilucho, Cernícalo, Tiuque, Peuco, Con-Con, Lechuza, Tucúquere, Pitío y también de menor tamaño como lo son el Chuncho, Carpinterito, Colibrí enano, Turca, Perdiz, Torcaza, Tórtola, Zorzal, Viudita, Diuca, Diucón, Loica, Tenca, Fío-Fío, Chercán, Churrín, Gorrión, Come Tozino, Chincol, Jilguero y Tordo. De los insectos cabe destacar la presencia de los de mayor tamaño, que pueden ser la Araña Pollito, Palote, Cien Pies, Mariposa del Chagual y el escarabajo Madre de la Culebra, que es la que más llama la atención por su singular aspecto y gran tamaño, pudiendo llegar a medir hasta 17 centímetros de largo. Por otra parte, la flora es la típica del Bosque Esclerófilo, predominando las especies de mayor tamaño que son el Peumo, Quillay y Litre pero también podemos encontrar Arrayán, Maitén, Bollen, Corontillo, Colliguay y diversas especies de arbustos y flores que cautivan a los turistas en primavera por sus llamativas formas y colores, siendo una de las más emblemáticas por su textura y colorido El Chagual que además de una de las plantas más coloridas y enigmáticas del lugar, es el hábitat de la mariposa del Chagual, la especie de mariposas diurnas más grande de Chile, que a su vez junto con el Chagual son especies consideradas en riesgo.
Dentro de la historia del fundo, se destaca la compra de este terreno en el año 1920 aproximadamente, por Emilio Puyo León, quien se hizo dueño de más de 500 hectáreas en ese entonces, las cuales estaban destinadas principalmente para al uso agrícola pero en pequeña escala. Amante de la naturaleza, Emilio Puyó, dejó como gran legado el amor tanto por árboles como también por flores y animales. Su sueño era hacer de este lugar, un espacio en el cual la familia pudiese hacer usufructo de las tierras pero con dos clausulas, la primera, era que este terreno no se vendiera y se traspasara de generación en generación. La segunda, fue que el uso del lugar fuese con conciencia ambiental, lo cual para los años 40 del siglo pasado era algo bastante visionario. Finalmente Emilio Puyó o El Tío Emilio, como lo conocemos acá, dejó en herencia este hermoso terreno a Alicia Valdés, su querida sobrina, nuestra amada abuela Pelusa y a su marido Pastor Fernandez o Papapa, nombre asignado con mucho cariño por sus nietos. Ambos fueron trascendentales en la creación de Sureste, no sólo por ser los dueños del terreno sino que también gracias a que nuestro abuelo Pastor siembre fue amante del campo, los cerros, perros y caballos (de hecho fue uno de los artífices más importantes de la reforma agraria) acostumbraba a diario rondar los cerros sobre su caballo.
Esta rutina conllevaba varias rutinas que con el tiempo hicieron partícipe a sus nietos mayores, entre ellos, Nicolás, Raimundo y Juan José 3 de los 4 dueños de Sureste y digo que fue trascendental dicha enseñanza ya que fue esta la que dio comienzo a un rumbo claro sobre lo que estos nietos querían, ligar su vida a la montaña. Fue así como en el año 2001 Nicolás, Juan José, Raimundo, Verónica dieron vida a este emprendimiento que tuvo como apoyo inicial la ayuda de Pastor Fernandez hijo y Trinidad Fernández, quienes apoyaron incondicionalmente para que este proyecto saliera adelante.
Pero cabe destacar que la historia de este lugar se remonta miles de años antes, cuando los primeros humanos llegaron a América. Los innumerables hallazgos de momias y herramientas hechas en piedra encontradas en la zona, pueden tener más de diez mil años de antigüedad, dando fe sobre el paso de antiguos pueblos originarios nombrando entre algunas de las culturas que aquí habitaron a los Pehuenches y Picunches, como también la más importante de todas que fue la de los Incas que a su paso dejaron unas cuantas edificaciones en piedra de la cual la Huaca sobre Peladeros (Cerro que es apreciable desde una de las actividades de Sureste) es una de las más importantes ya que es la edificación Inca constatada más al sur hecha por este imperio. Sin embargo la cultura que más destacamos los habitantes del sector es la de la del pueblo Chiquillán, quienes poblaron toda la zona central precordillerana hasta la región del Maule. Creo que destacamos su importancia ya que a pesar de no conocer mucho sobre su historia, salvo algunos escritos de los primeros españoles, son icono de la precordillera no sólo por habitar este escarpado y hostil terreno, sino que también porque eran los principales aduaneros que controlaban a ganaderos y otras tribus por los principales pasos que nos unen con Argentina, siendo el Paso Piuquenes el más utilizado en el área. Sureste cuenta con unas cuantas piezas arqueológicas hechas en piedra que consisten en puntas de lanza, puntas de flecha y macanas, donadas por nuestros abuelos y amigos de la empresa. Asumimos que estas herramientas las utilizaron los antiguos habitantes del Cajón del Maipo.
Mucho más moderno y que cabe la pena destacar por su increíble ingeniería y conservadora pero llamativa arquitectura es el paso del Canal Maurino, canal de regadío que nace en el Río Colorado y desemboca en el Canal San Carlos, fue construido hace poco menos de cien años para regar lo que en ese entonces era el Fundo de las Vizcachas. En su trayecto, fue necesario el levantamiento de un acueducto de piedra y un sinfín de túneles para el paso del agua. Esta obra es destacable por la convicción de los creadores y el esfuerzo de sus trabajadores para abrirse paso solo con herramientas manuales y pólvora, a través de las rocas de la zona que se caracterizan por su dureza. Si bien las aguas del Maurino ya no son de uso del Fundo El Toro, la presencia de lo que queda del acueducto de piedra con su refacción metálica debido a un derrumbe en los años 80 no pasa desapercibido a los ojos del turista, quien normalmente se ve asombrado al encontrar semejante estructura en el medio del cerro. Por otra parte, los túneles construidos para el paso del agua los hemos aprovechado como atractivo para que cierto perfil de participantes (deportistas amantes de la espeleología) pudiesen disfrutar de semejante obra.
Me gusta ver a Sureste, como una obra de arte con muchos autores, por una parte están los creadores ya mencionados de este emprendimiento, como también los que le han dado forma a este lugar y si bien hemos muchos, voy a nombrar sólo a Juan Quintana Uribe quien fue la primera persona que habitó en las instalaciones donde hoy está emplazado Sureste y se podría decir que ha construido casi todo piedra; pircas, gradas, asientos y suelo. Toda la piedra es del lugar, traída desde un canchal de piedras cerro arriba salvo un par de metros cuadrados hechos en piedra de río (fue un experimento para ver como quedaba y para también aprovechar el material regalado) se ha utilizado también diversas maderas en la construcción, principalmente pino insigne, pero destaco el uso de cedro libanés en los escritorios de la oficina y eucaliptus como vigas estructurales de piso y escaleras para senderos. Este árbol es aprovechado cuando se cortan en control y manejo del bosque en el que nos ayuda CONAF no tan sólo para construir sino que también como leña para calefaccionar la Sala Arrayán y el Comedor, que prontamente serán refaccionados para que la calefacción funcione a gas.
Por otra parte, el cariño en la decoración del lugar se ve en donaciones hechas tanto por trabajadores como por clientes, ejemplo de esto son elementos decorativos como artesanías hechas en cerámica, fotos antiguas de nuestros abuelos y tíos, cuadros pintados por niños de jardines infantiles, antiguos mapas de Chile y el Cajón del Maipo, esquíes donados por Salvador Romero, tío e importante Patrulla Nacional (el primero por en ser nombrado por un presidente), cuadros y distinciones hechas por cuerpos de bomberos de la zona y la FACH en agradecimiento por el servicio brindado.
Personalmente valoro mucho el esfuerzo por construir en conciencia con el medio ambiente, siendo una prueba irrefutable de esto, las construcciones, que siembre respetan al entorno como por ejemplo el no botar ningún árbol cuando se construyeron las instalaciones. Pero creo que el atributo más grande de este sueño somos los que aquí trabajamos, el cariño con el que aplicamos los valores de la empresa (Calidad, Calidez y Amor) son los que le han dado forma y vida a este emprendimiento de hecho voy a cerrar con las palabras que recientemente nos dedicó nuestro tío, que creo expresa muy bien lo que yo también siento:
“ Queridos Sobrinos Siempre me siento muy orgulloso de ustedes. No sólo por lo que han logrado en estos …..¿15? años ( prosperidad , empleabilidad, consistencia en el tiempo , valor agregado, entrega de valores, equipos afiatados, entre otras cosas) sino también por lo que entregan. Gregorio Fernández Valdes.
Maximiliano Romero Fernández 07-07-2017